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Defensoría del Pueblo participó en el Primer Encuentro Binacional Perú – Ecuador sobre trata de personas

viernes, 22 septiembre 2017, 6:59 pm
La Defensoría del Pueblo de Ecuador participó en el Primer Encuentro Binacional de Operadores de Justicia sobre Trata de Personas, que se desarrolló en la ciudad fronteriza de Tumbes, con el propósito de reunir a aproximadamente 250 operadores de justicia de ambos países para analizar el tema de la trata de personas, fortalecer el trabajo de ambos países y extraer conclusiones que permitan alcanzar objetivos comunes en referencia al tema.

Janet Tello Gilardi, en su calidad de presidenta de la Comisión de Acceso a la Justicia de Personas en Condición de Vulnerabilidad y Justicia en tu Comunidad de Perú, inauguró el evento.

En la jornada se realizaron conferencias magistrales y mesas de trabajo en los que se revisaron distintas temáticas en materia de trata como avances y desafíos para la prevención, investigación y sanción; la trata como violencia contra las mujeres; trata de personas y realidad nacional en Ecuador; situación de vulnerabilidad que atraviesan las víctimas de trata de personas; protocolos de atención integral; protección de víctimas y convenios binacionales entre Ecuador y Perú.

La participación de la Defensoría del Pueblo de Ecuador fue en dos mesas. La primera, enfocada en la situación de vulnerabilidad que atraviesan las víctimas de trata de personas, donde se abordaron los protocolos de atención integral a víctimas de trata. Y la segunda, en la que intervino Paola Lazzarini, Coordinadora Zonal 7 de la Defensoría del Pueblo, en la que se analizaron los convenios binacionales en materia de trata de personas.

Al finalizar el encuentro, los participantes debatieron lo tratado en cada mesa de trabajo.

Como resultado de todo lo planteado se elaboró un documento denominado Declaratoria de Tumbes – que suscribieron ambos países- y en el que se plasmaron compromisos y retos para combatir la trata de personas.

El abordaje integral de la trata de personas aporta a la eliminación de la naturalización e invisibilización de este delito y a posicionar en la opinión pública la magnitud de este fenómeno social cuyo fin es la explotación de seres humanos, por ello se la denomina como la Esclavitud del Siglo XXI, cuyas formas mayoritariamente son la explotación laboral y sexual.